Los cuervos no son siete- E14

Había una vez una familia que quería tener un niño, pero tenían tan mala suerte, que tenían siete niñas y ni un solo varón. La familia tuvo suerte, por un día, y el niño nació. Cuando el niño creció, la madre se puso mala y se iba a morir el hijo fue a por agua al pozo porque es lo que necesitaba la madre, pero el niño todavía era pequeño y pudo coger el agua, pero, a la vuelta, cuando estaba llegando, se tropezó y el agua se le cayó encima a una de sus hermanas, la cual se puso a llorar. Su padre le dijo al hijo que ojalá se lo llevaran bajo tierra y que así aprendería una lección y el hijo se hundió en la tierra. Solo vio al padre, el cual dijo a su familia que había desaparecido, pero un día, mientras el padre hablaba con una de sus hijas, se le escapó lo que le había pasado a su hijo, y le contó toda la historia a su hija, la cual fue con sus hermanas a buscar al hermano bajo tierra, preguntando a todo el pueblo si sabían cómo ir bajo tierra. 

A pesar de sus esfuerzos, no encontró a nadie que supiera nada hasta que un anciano les contó que sabía de una cueva que llevaba a donde ellas querían, pero que era muy peligrosa y tendría que ir preparadas y fueron al herrero para hacerse herramientas, con las cuales se fueron defendiendo mutuamente hasta llegar a donde un gigante defendía un castillo de obsidiana. Les dijo que solo se abriría con una contraseña, que era el nombre del rey del castillo. Como no sabían su nombre, dijeron el nombre de su hermano y el hermano abrió la puerta. Hablaron un rato y al final dijeron que con los gigantes podrían invadir algún pueblo y convertirse en los líderes gracias a su ejército de cien gigantes. Entonces salieron y su plan funcionó y crearon su propio imperio llamado el Imperio romano, en honor a un amigo llamado Romeo.


Cuento original: "Los siete cuervos".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El retorno de la bruja Baba Yaga- E41

Todo empezó después del final del anterior cuento. La madrastra de la niña, después de ser expulsada de la casa del padre, muy enojada, fue ...