Hace unos años, en un frondoso bosque, habitaba una serpiente blanca. Dicha serpiente poseía un don que muchos deseaban obtener. Uno de ellos era el rey, que movió cielo, tierra y mar para dar con ella. Eso a ella no le importaba, pues su deber era cuidar del bosque Ticona y de los habitantes que habitaban en él. Una noche, de la nada, una ardilla llamada Susanita se acercó a la serpiente y le contó muy apurada que los soldados del rey iban a por ella y estaban destrozando el bosque buscándola. Eso preocupó a la serpiente e ideó un plan para escabullirse entre la oscuridad de la noche. Sus amigos la ayudaron a distraerlos y ella marchó victoriosa y a la vez triste a otro bosque llamado Megrini. Cuando llegó a dicho paraíso, se enamoró completamente de aquel paisaje tan verde y hermoso. Al tiempo de estar ahí, conoció a una serpiente negra llamada Voldemort y las dos serpientes se enamoraron perdidamente y tuvieron Voldemorcitos. Y fueron felices hasta que el rey la encontró y se la cenó.
FIN
Cuento original: "La serpiente blanca".
No hay comentarios:
Publicar un comentario